Mal aliento: por qué aparece y cómo puedes evitarlo

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El mal aliento es más común de lo que parece y, aunque suele generar vergüenza, tiene solución en la mayoría de los casos. Todos podemos tenerlo en algún momento, especialmente al despertarnos o después de ciertas comidas. Pero cuando se vuelve constante, conviene prestarle atención porque puede ser la señal de que algo no va …

El mal aliento es más común de lo que parece y, aunque suele generar vergüenza, tiene solución en la mayoría de los casos. Todos podemos tenerlo en algún momento, especialmente al despertarnos o después de ciertas comidas. Pero cuando se vuelve constante, conviene prestarle atención porque puede ser la señal de que algo no va bien en la boca o incluso en el cuerpo.

A continuación, te explico de forma sencilla cuáles son sus causas más habituales y qué puedes hacer para evitar que afecte a tu día a día.

¿Qué es realmente el mal aliento?

El mal aliento, también llamado halitosis, es un olor desagradable que sale de la boca al respirar o hablar. La mayor parte de las veces se origina en la propia cavidad oral, aunque no siempre. Lo importante es entender que no aparece por casualidad: siempre hay un motivo detrás.

Principales causas del mal aliento

1. Acumulación de placa bacteriana

La causa más frecuente es la placa bacteriana que se acumula en dientes, encías y lengua. Cuando estas bacterias se descomponen, liberan compuestos que generan ese olor característico. Si no se realiza una higiene adecuada o se olvidan zonas como el dorso de la lengua, el mal aliento se vuelve persistente.

2. Caries o infecciones

Una caries sin tratar, una infección en la encía o incluso una pieza dental fracturada pueden producir mal olor. En estos casos, el mal aliento no desaparece con cepillado o colutorios, porque el origen es un problema interno que necesita tratamiento.

3. Boca seca

La saliva es esencial para limpiar la boca. Cuando producimos poca (por estrés, medicamentos o dormir con la boca abierta), los restos de comida y bacterias permanecen más tiempo, favoreciendo el mal aliento.

4. Tabaquismo y alcohol

Fumar no solo deja olor; también reseca la boca y altera la flora oral. El alcohol, por su parte, deshidrata y rompe el equilibrio bacteriano. Ambos factores pueden desencadenar o empeorar el mal aliento.

5. Problemas digestivos o respiratorios

Aunque menos común, algunas afecciones del estómago, sinusitis o infecciones de garganta pueden provocar mal aliento de forma secundaria. En estos casos, es fundamental evaluar la salud general además de la bucal.

Cómo prevenir el mal aliento en tu día a día

  • Cepíllate los dientes 2-3 veces al día y no olvides la lengua.

  • Usa hilo dental para eliminar restos que el cepillo no alcanza.

  • Mantén una buena hidratación.

  • Reduce el consumo de tabaco, alcohol y alimentos muy olorosos.

  • Programa una limpieza profesional cada 6 meses.

En Clínica Dental Romacho evaluamos cada caso de forma personalizada para identificar el origen real del mal aliento y ofrecerte el tratamiento adecuado. A veces basta con una limpieza profunda; en otras ocasiones, detectamos problemas que es mejor tratar cuanto antes.

Si el mal aliento te preocupa o notas que no mejora, estamos aquí para ayudarte a recuperar una sonrisa fresca y segura.

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